Entrando al aire

Perdón que utilice todos los medios disponibles al alcance de mi débil mano que te rodea los pómulos y que comience por descifrar esa minúscula magia que a granitos vas desnudando de una boca redondeada y azulada la verdad del mundo y es cierto, no es suficiente y te he oído hablar al respecto, siempre fuiste un poco franco cuando de heridas o verdades, que es lo mismo, se habla. Pero creo que tenemos que hablar de un indescifrable texto que no has leído, esa amargura vana, siempre me ha costado dejar las cenizas del puro sobre la curbeante mesa, pero de otras cenizas de las que no pudimos hablar son las de los cuerpos rondeantes, ese suave y volátil. Que cosa misteriosa.

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